Hace 15 años que Onás Salto Leitón enseña la técnica y la poética de la danza aérea en el Complejo Avellaneda (Suipacha y 24 de Septiembre). Allí, hoy a las 21 será la segunda función del grupo teatral El Espejo, que presenta “Varietté Aérea”.
El director explica que rescata algunos conceptos de la primera obra que montó, “Abrazos rotos”, y que también es como “un avance de lo que va a ser la próxima obra de teatro, en 2024; ahora se trata de una varietté donde se mezclan lo viejo y lo nuevo. Esta recuperación es conceptual, no en cuanto al trabajo en sí”.
Acerca de la estructura del show, aclara: “hay un hilo conductor; cada número se relaciona con el otro. Es la forma en que he manejado siempre mis variettés, como propuestas orgánicas”.
“En esta obra traigo detalles de ‘Abrazos...’, y aludimos a las circunstancias que nos atraviesan en la vida y que no llegamos a concretar desde el lugar de las expectativas y del deseo. El foco está puesto en la interpretación de lo que sucede en lo aéreo, y no sólo en lo meramente acrobático. Apunto a que armemos una secuencia de danza aérea que sea virtuosa, pero donde prevalezca el sentimiento. Priorizo eso, que vayan mucho más allá de la técnica, a la expresión”, asegura.
El elenco
“Intervienen 14 acróbatas. Todos son alumnos avanzados míos y desde hace años algunos se han ido incorporando al elenco. Algunos están fijos; otros se van y vuelven, todo de acuerdo a cómo transcurren sus vidas y sus carreras. Hay un par de invitados que son acróbatas de piso, Ale Jmelnitsky y Benjamín Ramallo”, detalla.
El elenco es el siguiente: Lucía Werner (en lira), Sole Herrera, Inés Escobar, Pitu Núñez, Nahir Younes, Gaby Molina, Diego Alderete, Euge Villa Rougés, Meli Silva, Emilia Chebaia, Charly Cuellar y Ana Ruzicka. En diseño está Silvana Soldatti. y Salto Leitón, en dirección y puesta.
La música y la puesta
“En música hay de todo: desde boleros hasta música clásica; hay canciones de Liliana Felipe, que hace una música muy teatral, y temas emblemáticos de películas de Pedro Almodóvar, como para ambientar cada escena”, detalla.
En cuanto al trabajo de iluminación, “contribuye a una puesta bien simbólica en cuanto a los espacios que se recrean. La puesta tiene lugar en el mismo espacio donde enseño y donde ensayamos, por lo cual para nosotros es un territorio conocido -concluye-. Además, activamos este espacio como alternativo y cultural, donde contamos con requerimientos técnicos seguros”.